Tengo un problema con las setas, me encantan, en cualquier rincón de mi habitación o mi casa puedes encontrar algo en forma de seta, y juro que en la vida me he comido una de esas que hacen reír (en tal caso, sería comprensible, pero no), así que no le encuentro sentido alguno.
Puedo estar horas y horas mirando libros de setas, pero si me sueltas en el bosque y me das una cesta, seguro que vuelvo con tropecientas setas, tres cuartas partes de ellas venenosas, porque no tengo ni idea, y las únicas que diferencio de las demás en la vida real, son los champiñones, por razones obvias, y la Amanita Muscaria, por eso de que es "colorá", vergüenza debería de darme...
Hace unos cuantos meses me curré para un regalo una agenda handmade con todas las semanas tuneadas, y claro, no podían faltar las setas, atalayas perfectas para que el gnomo vigía avise de cualquier peligro inminente.
Igual, solo igual, de vez en cuando os enseño alguna semana más de esta agenda.
(Mira que me cuesta quitarle la tilde a solo, estos de la RAE me van a volver loca).
(¿Que de dónde saqué la idea de la agenda? Pues del blog de Geninne, maravilloso de principio a fin -mi agenda comparada con las suyas es una vergüenza, ¡pero cada uno con sus limitaciones oiga!).
2 comentarios:
Preciosas las setas, y un placer leerte.
Un beso, Mª José (majogonga)
Es divina, a mi me ocurre lo mismo pero con las ranas ja jaaaaaa
¿Tendremos que psicoanalizarnos???(^.-)
Besos de colores creativos
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